Si eres goloso, hoy estás de suerte. ¡Anímate a probar este delicioso soufflé de arroz, una forma ligera y delicada de poner un punto dulce a tu día, en el postre o en la merienda! Además, si tienes invitados en casa, este soufflé es una estupenda opción para sorprenderles, ya que puedes elaborarlo fácilmente en raciones individuales sin pasarte horas en la cocina. Como verás, requiere de muy poquitos pasos y la mayor parte del tiempo de elaboración del soufflé se dedica a dejar reposar la mezcla.
Maridaje y Recomendaciones
Delicioso, suave y esponjoso. Los amantes del dulce se volverán locos con esta sabrosa receta a base de arroz, que conseguirá saciar el paladar más exigente y llevarte a un nuevo territorio goloso. ¡Ideal para grandes y pequeños! Los más cocinillas disfrutarán haciendo este postre, que les hará sentirse verdaderos chefs.
Un dulce capricho
Cuando preparamos un dulce, siempre es un momento especial o un pequeño respiro dentro de la rutina. La repostería nos alegra y nos aporta pequeños momentos de felicidad en nuestra vida, por lo que aprovecha esos instantes para disfrutar y saborear tranquilamente el resultado. La cocina siempre se debe hacer con amor y, en la pastelería, nunca debe haber prisas.
Ideal para los más pequeños
¿Harto de que los más pequeños acaben recurriendo a los dulces de siempre? Prueba con nuevas propuestas y ayúdales a descubrir otras recetas. Conocer otros sabores desde edad temprana les ayudará a educar su paladar desde muy jóvenes. ¿Qué te parecen estos pastelitos de arroz? Les encantarán.
Trucos y curiosidades
Cocina en Familia
Este soufflé es la ocasión perfecta para que los más pequeños observen de cerca el mundo de la cocina. Déjales hacer pequeñas cosas o, simplemente, indícales todos los pasos que estás llevando a cabo, les mostrará el universo culinario como un atractivo juego. Además, podrás fomentarles los valores saludables explicándoles la importancia de una dieta sana.
Una receta con historia: El Soufflé
Pues sí, el Soufflé viene de Francia. Este delicado plato aparece desde el siglo XIX en el menú de los restaurantes y grandes hoteles de la Belle Époque. Y, aunque la receta original es de queso, durante la historia hemos visto numerosas variaciones de este plato, que han llevado a revolucionar la cocina, como los hechos de chocolate o arroz.
Hecho a base de leche y claras de huevo, este plato es considerado uno de los más revolucionarios, ya sea por su cocinado o por su resultado esponjoso y suave.
El soufflé se hace al horno y allí se produce un crecimiento, debido a la acción que el calor ejerce sobre el aire contenido en las claras batidas, las cuales se dilatan hasta el doble de su volumen inicial. Es precisamente por esto que un recipiente no debe llenarse más de ¾ de su capacidad. Un buen soufflé, cuando tiene las claras firmemente batidas, crecerá por encima de los bordes del recipiente en el que está siendo cocinado.
Como ya mencionamos, el soufflé puede ser dulce o salado. Una de las costumbres más deliciosas es flambear con licores algunas de las versiones dulces, dejando un exquisito deje de licor, que le da un sabor insuperable. Dentro de las preparaciones saladas, las más comunes suelen ser las de salmón y las de queso, aunque también las hay con sabores a mariscos.
Lamentablemente, actualmente es un plato difícil de encontrar en las cartas de los restaurantes, ya que ahora se acostumbra más ofrecer las «espumitas» y los sifones, que tienen texturas parecidas al soufflé pero que son muy diferentes a esta creación legendaria.
¡Bon appetit!