Risotto con cigalas y alcachofas

Elaboración

• Preparar los ingredientes para una cocción equilibrada

  Antes de empezar a cocinar, hay que preparar bien cada ingrediente para que el proceso fluya y los sabores se integren a la perfección. Las cigalas son las protagonistas, así que límpialas bien bajo agua fría y retira la cáscara, pero guarda las cabezas y las patas si quieres darles un extra de sabor al caldo. Pela y pica la cebolla y los ajos en trozos pequeños para que se fundan en el sofrito.

  Si usas alcachofas frescas, dedícale unos minutos a limpiarlas bien. Así evitarás que se oxiden y puedan amargar el risotto. Si necesitas ayuda, echa un vistazo a esta guía completa para limpiar alcachofas. Si optas por alcachofas congeladas o en conserva, simplemente escúrrelas bien y córtalas en trozos medianos.

  No hay risotto sin un buen arroz. Mide los 230 g de Arroz SOS Especial Risotto, la mejor opción para conseguir esa textura cremosa y envolvente. Si quieres saber por qué es la elección perfecta, puedes leer más sobre el mejor arroz para un risotto.

  Calienta el caldo de pescado o pollo y mantenlo a fuego bajo. No hay excusa: el caldo tiene que estar caliente en el momento de añadirlo, porque si no, romperás la cocción del arroz y el resultado no será el mismo.

  

  Sofreír la cebolla, el ajo y las alcachofas para la base del risotto

  Aquí empieza la magia. En una cazuela amplia, añade un poco de mantequilla y deja que se funda. Luego incorpora la cebolla picada y los ajos y sofríelos a fuego medio hasta que estén dorados y el aroma lo inunde todo.

  Después, es el turno de las alcachofas. Ya sean frescas, congeladas o en conserva, déjalas rehogar unos minutos para que se impregnen del sofrito y suelten su sabor en el fondo de la cazuela.

  

• Dorar las cigalas para potenciar el sabor

  Las cigalas necesitan muy poco tiempo en el fuego para soltar su esencia. Añádelas a la cazuela y cocínalas un par de minutos a fuego medio-alto. Suelta las cabezas con suavidad para que dejen caer todos sus jugos en el sofrito. Este paso hará que el risotto tenga ese punto irresistible de marisco.

  

• Nacarar el arroz e incorporar el vino blanco

  Incorpora el Arroz SOS Especial Risotto y remueve constantemente para que los granos se impregnen de los jugos del sofrito. Cocínalo durante un minuto hasta que adquiera un aspecto nacarado.

  

  Seguidamente, vierte el vino blanco y sube el fuego para que el alcohol se evapore rápidamente, dejando solo su aroma y profundidad de sabor.

  

• Añadir el caldo y cocinar el arroz con la técnica del risotto

  Añade un cazo de caldo y remueve suavemente hasta que el arroz lo absorba por completo antes de añadir el siguiente. No dejes de remover, ya que esta técnica es la que permite que el arroz suelte su almidón y consiga la textura cremosa característica del risotto.

  Repite el proceso hasta que el arroz esté en su punto, lo que tomará aproximadamente 18-20 minutos.

  

• Incorporar el queso y la mantequilla para lograr una textura cremosa

  Cuando el arroz esté al dente y la textura del risotto sea cremosa, añade el queso parmesano rallado y unos dados de mantequilla. Remueve con suavidad para integrar estos ingredientes y potenciar la untuosidad del plato.

  

• Servir y disfrutar

  Sirve el risotto con cigalas y alcachofas en platos individuales y, si lo deseas, espolvorea un poco más de queso parmesano por encima para intensificar el sabor. ¡Ahora solo queda disfrutar de este exquisito plato marinero!

  

Un risotto con cigalas y alcachofas que conquistará tu mesa

Este risotto con cigalas y alcachofas es una receta que juega con los contrastes: la elegancia del marisco y la profundidad de las verduras. La cremosidad característica del risotto envuelve cada bocado, dejando que las cigalas aporten su dulzura y las alcachofas ese ligero toque amargo que equilibra el plato a la perfección. Con Arroz SOS Especial Risotto, cada grano se impregna del caldo de marisco, logrando una textura envolvente y llena de sabor.

Si te ha gustado esta receta, tenemos más opciones que te enamorarán. Descubre el risotto di frutti di mare para un toque marinero más intenso o disfruta del risotto con alcachofas, otra propuesta llena de matices y cremosidad.

Prepáralo, pruébalo y repítelo. Porque un risotto con cigalas y alcachofas como este siempre se acaba.