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15-30 min
Fácil
3 personas
45 min
Coreana
10 €
El bibimbap es uno de los platos más icónicos de la gastronomía coreana. Su nombre significa literalmente “arroz mezclado”, y eso es exactamente lo que representa: una combinación de ingredientes frescos y sabrosos servidos sobre una base de arroz. Lo mejor de este plato es que se adapta a todos los gustos, permitiendo combinar diferentes tipos de verduras, proteínas y salsas para personalizarlo a tu manera.
Desde el punto de vista nutricional, este plato tiene mucho que ofrecer. Lourdes Llorente, nutricionista, destaca que “el bibimbap es una excelente opción de comida equilibrada, ya que combina hidratos de carbono de absorción lenta, proteínas de calidad y una gran cantidad de vitaminas y minerales procedentes de las verduras”. Además, si se controla la cantidad de salsa gochujang, puede adaptarse a diferentes necesidades dietéticas sin perder su esencia.
Si te interesa la cocina asiática y quieres probar más platos llenos de sabor y tradición, te recomendamos el bulgogi, una carne marinada al más puro estilo coreano, o el kimchi bokkeumbap, un arroz salteado con kimchi que no te dejará indiferente.
Descubre cómo preparar este delicioso plato en casa y sorprende a todos con su mezcla de sabores y texturas únicas.
Antes de comenzar con la cocción del bibimbap, es fundamental organizar los ingredientes para que la preparación sea más sencilla y el resultado final, espectacular. Mide los 225 g de arroz SOS Tradicional, que serán la base para el plato.
Lavamos bien la zanahoria, el pepino y las espinacas. La zanahoria la cortamos en tiras finas, el pepino en rodajas finas y las espinacas las dejamos enteras. Para las setas, que juegan un papel clave en el equilibrio de sabores del plato, es recomendable seguir estos tips sobre tipos de setas y cómo prepararlas para aprovecharlas al máximo.
Por último, prepara los ingredientes para hacer la salsa: azúcar, mirin, salsa de soja, aceite de sésamo y gochujang. Esta salsa será el toque final que hará que cada bocado sea una explosión de sabor.
En un bol, mezcla las tiras de carne con salsa de soja, aceite de sésamo, jengibre rallado, ajo rallado y azúcar. Remueve bien para que los ingredientes se integren y la carne absorba todos los aromas. Deja reposar unos minutos mientras seguimos con el resto de la receta.
Cocemos el arroz SOS Tradicional en agua hirviendo durante 13 minutos o hasta que esté en su punto. Escurrimos y reservamos, listo para añadir al plato final.
En un wok con aceite de sésamo, saltea las verduras por separado para conservar su textura y potenciar su sabor: Primero, añade las setas shiitake y saltéalas durante 2-3 minutos hasta que estén tiernas.
Retira y sigue con la zanahoria y el pepino, cocinándolos apenas 1-2 minutos para que mantengan su frescura y textura crujiente.
Por último, incorpora las espinacas y saltéalas unos 30 segundos, lo justo para que se reblandezcan sin perder su color vibrante.
En el mismo wok, añade la carne marinada y saltéala a fuego medio-alto. Cocina hasta que se dore y suelte sus jugos, lo que tomará unos 3-4 minutos. A continuación, incorpora el kimchi y saltéalo ligeramente durante 1 minuto para potenciar su sabor.
En una sartén con un poco de aceite de oliva, fríe los huevos a fuego medio hasta que la clara esté cocida y la yema quede ligeramente líquida. Este toque final aportará cremosidad al plato.
Para realzar los sabores, preparamos la salsa mezclando azúcar, mirin, salsa de soja, aceite de sésamo y gochujang en un bol. Removemos hasta conseguir una mezcla homogénea y lista para incorporar al plato.
Para el montaje, el arroz SOS Tradicional cocido se coloca en el fondo del bol, sirviendo de base para el resto de los ingredientes. Encima, se van distribuyendo cuidadosamente las verduras salteadas: las tiras de zanahoria, el pepino fresco, las espinacas tiernas y las setas shiitake, cada una en su propio espacio, sin mezclarlas aún. Luego, se añade la carne cocinada junto con el kimchi, que aportará un punto picante y fermentado al plato.
En el centro, el huevo frito se coloca con la yema aún líquida, listo para mezclarse con el arroz y dar cremosidad a la preparación. Para realzar los sabores y darle el toque final, se vierte la salsa por encima y se espolvorean semillas de sésamo tostado y cebolla verde picada.
El bibimbap está listo para disfrutarse. Pero hay un último paso imprescindible antes de comerlo: mezclar todos los ingredientes con la cuchara, integrando la salsa y permitiendo que cada bocado tenga un poco de cada sabor y textura. ¡Un auténtico viaje a la gastronomía coreana en cada cucharada!
El bibimbap es mucho más que un simple plato de arroz con verduras y carne. Es una explosión de sabores y texturas donde cada ingrediente aporta su propio carácter, desde la suavidad del arroz hasta la intensidad del gochujang. Siguiendo los pasos adecuados y seleccionando ingredientes frescos, puedes recrear en casa una receta tradicional coreana llena de color y equilibrio.
Desde el punto de vista nutricional, Lourdes Llorente destaca la versatilidad de este plato: «El bibimbap es una excelente opción para una comida completa y equilibrada, ya que combina proteínas, carbohidratos de calidad y grasas saludables. Además, la inclusión de verduras frescas aporta fibra, vitaminas y antioxidantes esenciales para la salud».
Si te ha gustado esta receta y quieres seguir explorando platos internacionales llenos de sabor, te recomendamos probar el idli, un esponjoso pan de arroz típico de la India, o los rollitos vietnamitas, una opción ligera y deliciosa perfecta para cualquier ocasión.
Anímate a preparar este bibimbap casero y a descubrir por qué es uno de los platos coreanos más populares en el mundo. ¡Una receta que no solo alimenta el cuerpo, sino que también deleita los sentidos!
