Trucos y recomendaciones
Para conservar adecuadamente los carabineros que se compran vivos, es conveniente cocerlos el mismo día. Así, si después se quieren conservar, podrán estar unos días en la nevera, siempre que se guarden a una temperatura de 2° o 3°. Además, es muy importante escurrirlos bien y guardarlos en un táper hermético.
Y, si decides comprarlos congelados, lo ideal es descongelarlo en la parte baja del frigorífico la noche anterior a consumirlo. También puedes hacerlo rápidamente bajo un chorro de agua fría, retirando la capa de hielo superficial y sumergiéndolo durante unos minutos.
Aunque esté congelado, al tratarse de un producto crudo, debemos cocinarlo, ya sea a la plancha, a la sartén o cocido.
Maridaje
Los vinos blancos de las Rías Baixas son excelentes para acompañar los arroces con mariscos, ya que son vinos secos de aromas punzantes, florales e intensamente afrutados, con un retrogusto muy fino y prolongado, que acompañan a la perfección a esta mezcla de arroz y carabineros, sin robarle el protagonismo a estos exquisitos mariscos.
Curiosidades
La carne del carabinero es menos fina que la de otros mariscos como las gambas o los langostinos, pero su intenso sabor a mar es más fuerte. Su gran cabeza es la que otorga la mayor parte del sabor que proporciona este marisco, así que es excelente para la preparación de caldos, sopas o cremas, a las que aporta además un curioso color.
La mayor parte de los carabineros que se venden en el mercado a lo largo del año proceden del sur de España y se pueden comprar tanto frescos como congelados.