El arroz con muslitos de pollo es una receta clásica que combina el sabor suave del arroz con la jugosidad del pollo, creando un plato equilibrado y perfecto para cualquier ocasión. Con ingredientes accesibles y un proceso de cocción sencillo, es una de esas preparaciones que siempre triunfan en la mesa.
Si eres un amante de los platos de arroz con pollo y te gusta explorar nuevas versiones, te animamos a probar el delicioso arroz con pollo al horno o el sabroso pollo teriyaki, ambos con un toque de originalidad y mucho sabor.
En esta receta, te guiaremos paso a paso para preparar un arroz con muslitos de pollo perfecto, lleno de sabor y con una textura suelta y apetecible. ¡Prepárate para disfrutar de un plato que se convertirá en uno de tus favoritos!
Arroz SOS Redondo
Ingredientes
Por Arroz SOS
El arroz que tienes de toda la vida en tu casa, el que te daba tu madre, con el que conseguirás acertar en todas tus recetas de arroz.
Vídeo
Elaboración
Preparar los ingredientes para el arroz con muslitos de pollo
Antes de comenzar, es fundamental organizar todos los ingredientes para agilizar el proceso de cocción. Lava y corta tanto el pimiento rojo como la zanahoria en brunoise, de modo que se cocinen rápidamente y aporten textura uniforme al sofrito. Pica finamente la cebolla dulce y los dientes de ajo, que añadirán un aroma y sabor base al plato.
Ralla los tomates para obtener una textura suave en el sofrito y así integrar mejor su sabor en el arroz. Prepara también el azafrán, el laurel y el romero, que darán el toque aromático característico de este plato de arroz con pollo.
A continuación,calienta 700 ml de caldo de pollo para tenerlo listo en el momento adecuado, ya que debe estar caliente para no interrumpir la cocción del arroz. Y, por supuesto, mide 300 g de Arroz SOS redondo, ideal para absorber los sabores del sofrito y el caldo y lograr un resultado en su punto perfecto.
Por último, si deseas explorar otras especias que complementan bien los sabores de las carnes, te invitamos a consultar nuestra guía de especias para carne.
Dorar los muslitos de pollo para sellar su jugosidad
Calienta una sartén grande con un poco de aceite de oliva y, una vez caliente, añade los muslitos de pollo. Dóralos por todos sus lados a fuego medio-alto para sellar su jugosidad y obtener una piel crujiente.
Una vez dorados, retíralos de la sartén y resérvalos. Este paso permite que el pollo mantenga todo su sabor durante la cocción final con el arroz.
Hacer el sofrito de verduras para intensificar el sabor
En la misma sartén con el aceite donde doraste el pollo, añade los ajos picados y sofríelos ligeramente hasta que desprendan su aroma. Agrega la cebolla, el pimiento rojo y la zanahoria y cocina todo a fuego medio, removiendo ocasionalmente, hasta que las verduras estén tiernas y doradas.
A continuación, incorpora los tomates rallados y mezcla bien. Cocina unos minutos hasta que el tomate reduzca y se integre bien con las verduras, formando un sofrito lleno de sabor.
Añadir el arroz y el caldo de pollo
Incorpora el arroz SOS redondo al sofrito y remueve bien para que los granos se impregnen de todos los sabores del sofrito. Seguidamente, añade el caldo de pollo caliente, el azafrán, el romero y la hoja de laurel.
Para ajustar la sal, prueba el caldo y rectifica si es necesario. Lleva la mezcla a ebullición y cocina a fuego medio-alto durante unos 5 minutos.
Incorporar los muslitos y cocinar a fuego lento
Coloca los muslitos de pollo sobre el arroz y baja el fuego a medio. Cocina durante 15-20 minutos, o hasta que el arroz esté en su punto y el caldo se haya absorbido.
Es importante no remover el arroz durante esta fase para conseguir una textura perfecta. Una vez listo, deja reposar unos minutos antes de servir para que los sabores se asienten.
Presentación y toque final del arroz con muslitos de pollo
Para darle un acabado fresco y visualmente atractivo, espolvorea perejil fresco picado sobre el arroz justo antes de servirlo. Este toque de perejil no solo aporta color, sino también un ligero toque herbal que realza el sabor del plato.
Sirve el arroz calientepara disfrutar plenamente de su textura y sabor, donde cada grano estará impregnado del caldo y los jugos del pollo. Recuerda dejar reposar unos minutosantes de servirlo, esto ayuda a que el arroz se asiente y los sabores se integren aún más. ¡Listo para disfrutar de un plato completo y delicioso!
Conclusión
El arroz con muslitos de pollo es una receta ideal para quienes buscan un plato reconfortante y lleno de sabor. La combinación de pollo tierno y arroz cocido en caldo de pollo, junto con las especias y el toque de azafrán, hacen de este plato una opción deliciosa y equilibrada para cualquier ocasión.
Si te ha gustado esta receta, te invitamos a probar otras opciones como el fesenjan, un plato persa con sabores intensos, o el tradicional arroz caldoso con pollo, perfecto para los amantes de las texturas cremosas. ¡Buen provecho!
Trucos de cocina
Ajustar los tiempos de cocción para un arroz en su punto
Como expertos en la cocción del arroz, sabemos que cada tipo de grano requiere su tiempo específico para conseguir la textura perfecta. En el caso del arroz redondo, 15 a 17 minutos a fuego medio suelen ser suficientes para lograr el equilibrio entre firmeza y melosidad.
Nuestra recomendación es probar el arroz unos minutos antes de finalizar el tiempo para asegurarte de que esté en su punto justo, ajustando según prefieras una textura más firme o más suave. Además, recuerda añadir el caldo caliente para mantener el nivel de cocción, evitando que el arroz pierda calor y quede crudo en el centro.
Elegir el arroz adecuado
Para este plato, nuestra experiencia nos ha enseñado que el arroz redondo SOS es ideal. Esta variedad absorbe maravillosamente los sabores del caldo y las especias sin desintegrarse, creando una textura melosa y agradable.
A diferencia de otros tipos de arroz, como el largo, que tiende a quedarse más seco, el arroz redondo mantiene una consistencia perfecta para recetas con pollo y salsas abundantes. Con nuestra recomendación profesional, te aseguramos que elegir el arroz adecuado es el primer paso hacia un plato excepcional. Para conocer más detalles, puedes consultar nuestra guía de tipos de arroz.
Lograr un pollo jugoso en cada bocado
Para que los muslitos de pollo queden jugosos y llenos de sabor, es fundamental dorarlos primero a fuego alto en un poco de aceite de oliva. Este paso crea una capa exterior dorada que sella los jugos y potencia el sabor de la carne, evitando que se reseque.
Después del sellado, reduce el fuego para que el pollo se cocine uniformemente junto con el arroz, absorbiendo el sabor del caldo y las especias. Otro truco es cubrir la sartén o la olla parcialmente durante la cocción, manteniendo la humedad necesaria para un pollo jugoso y bien cocido en cada bocado.
Preguntas de cocina
¿Cómo evitar que el pollo quede seco?
Para que el pollo quede jugoso, asegúrate de dorarlo a fuego alto al principio. Esto sella la superficie de la carne y retiene los jugos internos. Al incorporar el caldo y el arroz, baja el fuego y cubre parcialmente la sartén o cazuela. Esto permite que el pollo se cocine lentamente en su propio jugo, absorbiendo los sabores del plato sin secarse.
Además, evitar cocerlo demasiado tiempo al final y dejar que repose unos minutos también ayuda a retener la jugosidad de la carne.
¿Cuántas raciones salen con esta receta?
Esta receta está pensada para cuatro raciones generosas, aunque puedes ajustar las cantidades para servir más personas. Con una medida de 300 g de arroz y cinco o seis muslos de pollo, obtienes un plato principal equilibrado en proteínas, carbohidratos y vegetales.
Si te preguntas si este tipo de platos afecta tu dieta, te invitamos a conocer si engorda el arroz con pollo en nuestro artículo del enlace anterior.
¿Se puede preparar en olla exprés?
Sí, puedes preparar esta receta en olla exprés, ideal si tienes poco tiempo. Con algunos ajustes en los tiempos y técnicas, puedes mantener el sabor y la textura. Primero, dora el pollo en la olla sin tapar para sellar los jugos, añade los ingredientes y cubre con el caldo. Cocina a presión durante unos 8 a 10 minutos.
Cuando termines, deja liberar la presión naturalmente. Si quieres dominar el uso de la olla exprés para esta y otras recetas, visita nuestra guía sobre cómo dominar el uso de la olla express.
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