Maridaje y recomendaciones
¿Alguna vez has oído que los espárragos no casan bien con el vino? Pues es un mito, aunque sí es verdad que son mucho más difíciles de combinar con los tintos, que con otras opciones. Esto se debe a que su textura fibrosa y su particular aroma no casan bien con los taninos. Pero este arroz con espárragos trigueros, sin duda, funcionará estupendamente servido con un vino blanco o rosado.
Trucos y recomendaciones
Curiosidades de los espárragos
¿Sabías que los espárragos son un producto típicamente mediterráneo, que crece silvestre, y fueron consumidos en el Paleolítico? De hecho, existen testimonios de que fueron cultivados en la antigüedad por egipcios, griegos y romanos y, desde entonces, han sido considerados la aristocracia de los vegetales.
La temporada de espárragos es en primavera y es, por tanto, cuando estos saben mejor. Para garantizar su calidad, hay que escogerlos frescos, con el tallo erguido, crujiente y de color brillante, y comprobar que la yema está prieta. Además, hay que coger los que no estén amarillos, ya que estos son muy fibrosos.
Los espárragos verdes son más comunes en Andalucía, mientras que los blancos se cultivan más en el norte, en zonas como Navarra y La Rioja, aunque ahora también se producen en zonas de Extremadura.
Para conservarlos, los espárragos trigueros, que crecen silvestres, se conservan bien metiendo el tallo en agua, como si fueran flores. Los de cultivo aguantan en el frigorífico de 4 a 5 días, ya que si se mantienen más tiempo en estas condiciones se endurecen. Para evitarlo y alargar su vida un poco más, se pueden poner en un paño húmedo. En ambos casos, no es conveniente congelarlos, ya que es una hortaliza que pierde sus cualidades en el proceso de congelado y descongelado.