Receta de Arroz a la Cubana Fácil y Tradicional

Elaboración

• Organizar y preparar los ingredientes de forma eficiente

  Antes de comenzar a cocinar, es importante tener todos los ingredientes listos y organizados. Corta los plátanos macho abriéndolos por la mitad; esto permitirá que se doren bien por fuera mientras mantienen una textura suave por dentro al freírlos. Ralla los tomates frescos para la salsa y pica finamente la cebolla dulce para añadir un toque dulce y suave a la salsa de tomate.

  Mide la cantidad exacta de arroz SOS Largo para que la proporción de cocción sea perfecta, y asegúrate de tener a mano el aceite de oliva virgen extra (AOVE), los huevos frescos, una hoja de laurel y sal al gusto. Esta preparación previa te permitirá cocinar sin interrupciones y garantizará una experiencia más fluida en la cocina.

  

  Cocinar el arroz para obtener granos sueltos y perfectos

  Lleva a ebullición una cacerola con abundante agua, una pizca de sal y un chorrito de AOVE. A continuación, agrega el arroz y deja que se cocine a fuego medio durante aproximadamente 11-13 minutos, o hasta que esté tierno pero firme. Escurre el arroz y deja que repose unos minutos para que los granos se suelten completamente.

  Para asegurarte de que el arroz quede en su punto perfecto, te recomendamos seguir algunos trucos sobre cómo cocer el arroz blanco para que quede suelto. Este paso es clave para lograr la textura ideal en este plato tan clásico.

  

  Freír los plátanos para un dorado perfecto

  Calienta una sartén a fuego medio-alto con suficiente AOVE para freír los plátanos. Cuando el aceite esté bien caliente, añade los plátanos s la sartén, procurando que no se amontonen. Fríelos durante unos minutos por cada lado hasta que estén dorados y crujientes por fuera, pero mantengan una textura tierna en su interior.

  Retira los plátanos fritos y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Este paso aporta un delicioso toque dulce al plato que complementa perfectamente los otros ingredientes.

  

• Preparar una salsa de tomate casera y llena de sabor

  Mientras el arroz se cuece y los plátanos se fríen, calienta una sartén con un poco de AOVE y sofríe la cebolla dulce finamente picada a fuego medio. Cocina la cebolla hasta que esté blanda y transparente, pero sin que llegue a dorarse. Incorpora el tomate rallado a la sartén junto con una hoja de laurel y sal al gusto. Remueve, tapa la sartén y deja que la salsa se cocine a fuego lento durante unos 10 minutos. Esto ayudará a que los sabores se concentren sin perder demasiado líquido. 

  Después de los 10 minutos, destapa la sartén y remueve la salsa. Cocina durante 5-10 minutos adicionales sin tapar, removiendo de vez en cuando para que el tomate se reduzca ligeramente y espese. Este paso permitirá que el exceso de agua en la salsa se evapore y que los sabores se concentren aún más, logrando una textura espesa pero fluida. Una vez lista, retira la hoja de laurel y resérvala. Esta salsa de tomate casera aportará frescura y un toque ácido que equilibra el plato.

  

  Saltear el arroz para darle más textura y sabor

  Una vez que el arroz esté cocido y bien escurrido, calienta una sartén con un poco de AOVE a fuego medio. Añade el arroz y saltea suavemente durante unos minutos, removiendo con una espátula de madera para evitar que los granos se rompan.

  Este paso es opcional, pero le dará al arroz un ligero toque crujiente por fuera y añadirá más profundidad al sabor. También ayuda a mantener los granos de arroz bien sueltos y en su punto.

  

  Freír los huevos para un acabado perfecto

  En otra sartén, calienta AOVE a fuego medio-alto y, cuando esté bien caliente, añade los huevos con cuidado. Fríe los huevos hasta que las claras estén bien cocidas y crujientes en los bordes, pero asegurándote de que las yemas queden líquidas. Este contraste entre las texturas crujientes y la yema suave es esencial en el arroz a la cubana.

  Si prefieres una versión más ligera, puedes cocer los huevos en agua con vinagre en lugar de freírlos, pero la receta tradicional se caracteriza por el huevo frito.

  

  Montaje del plato para una presentación atractiva

  Para montar el plato, coloca una porción generosa de arroz salteado en el centro del plato. Vierte una buena cantidad de la salsa de tomate natural sobre el arroz, asegurándote de que cubra la superficie de manera uniforme. Coloca un huevo frito a un lado del arroz y el plátano frito al otro lado.

  Este montaje clásico resalta los contrastes de color y sabor que hacen del arroz a la cubana un plato tan especial. Sirve de inmediato para disfrutar del plato caliente y con todos sus sabores en su punto máximo.

  

Conclusión

El arroz a la cubana es una receta sencilla pero deliciosa que combina lo mejor de los sabores caseros. Con su arroz suelto, plátanos fritos dorados, salsa de tomate natural y un huevo frito perfecto, es un plato que encanta a todos. Ideal para una comida rápida y reconfortante, este clásico tiene un equilibrio perfecto entre dulce y salado, además de ser adaptable para hacer versiones más ligeras o caseras según tus preferencias.

Si te ha gustado este plato, te invitamos a probar otras recetas tradicionales con arroz que seguro disfrutarás. Descubre el arroz amarillo cubano, otra delicia cargada de sabores caribeños, o experimenta con nuestra versión de arroz a la cubana by Las María Cocinillas para un toque más moderno. ¡Atrévete a seguir explorando nuevas recetas con arroz y sorprende a tus comensales!