Nadie pone en duda que el arroz es toda una joya gastronómica y uno de los productos básicos de nuestra alimentación. Con él podemos preparar todo tipo de recetas y lo mismo nos soluciona una comida de diario que permite marcarnos un plato de lujo. El arroz es indispensable en cualquier despensa y la base de multitud de platos pero, ¿seguro que sabes cocinarlo correctamente? Un despiste puede estropear todo tu esfuerzo en los fogones, así que toma buena nota de los errores que no debes cometer al cocinar arroz.
Elegir un tipo de arroz inadecuado para tu receta
Ya lo hemos comentado en otras ocasiones: no todos los arroces son iguales y hay que saber elegir en función del plato que vamos a cocinar. ¿Caldoso o seco? ¿Al horno o cocido? ¿Cremoso o en ensalada? Cuando sepas qué te apetece y tengas clara tu receta, escoge la variedad de arroz que más se ajuste a tus necesidades, solo así conseguirás los mejores resultados. Por ejemplo, si vas a preparar un plato frío apuesta por un arroz largo o por la mezcla especial para ensaladas y guarniciones.
No conocer las características de cada arroz
Tienes clara la receta pero no has prestado atención a las características específicas de tu arroz. ¡Error! Los distintos arroces también se comportan de manera diferente, tienen necesidades concretas que hay que conocer. Lee bien el paquete para asegurarte de cómo debes cocinarlo y sigue bien el paso a paso de la receta. Algunos arroces piden más líquido, los hay que necesitan más tiempo de cocción, unos aumentan más su volumen y otros quedan sueltos. Conoce tu arroz y aprenderás a amarlo.
Descuidar la calidad del caldo
El arroz necesita líquido para cocinarse, pero si solo usas agua estarás perdiendo una oportunidad de oro para ganar en sabor y textura. El secreto de muchas recetas está en usar un buen caldo casero que aporte ese toque de salero que hacía tan especiales los platos de tu madre. Pescado, pollo, carne o verduras, escógelo en función de tu receta, prepáralo con mimo en casa y verás cómo se marca la diferencia.
Ni frío ni ardiendo: controla la temperatura
Que las prisas no echen al traste tu receta: la temperatura de la cocción es fundamental para lograr los mejores resultados. Nunca pongas tu arroz a cocer con caldo frío; no importa si partes de un sofrito o si la receta pide echar el arroz al caldo, en ambos casos debe estar caliente, o en algunos casos hirviendo. Y una vez ha empezado la cocción no te pases con la potencia, si la temperatura es demasiado alta el líquido se evaporará demasiado rápido.
Las manos quietas
Es muy tentador remover la cazuela, la paella o la sartén con nuestra espátula o cucharón favorito, pero no es muy buena idea. De hecho, podría echar a perder completamente el plato. El arroz necesita tranquilidad para cocinarse sin prisas, sin que se le moleste. Al removerlo solo conseguiríamos liberar el almidón demasiado rápido, estropeando la textura.
No acertar con la cantidad de caldo
Que no tengamos que remover no quiere decir que podamos distraernos. En teoría deberíamos haber preparado correctamente la cantidad de caldo necesaria, en función de si va a ser arroz seco o caldoso. Pero ya sabemos que hay muchos factores en la cocina que pueden variar los resultados, como la temperatura o los ingredientes, así que es mejor vigilar la cocción para ajustar pequeñas correcciones de líquido si hiciera falta.
Triunfar con una receta de arroz no es difícil. Siguiendo nuestros consejos y recordando cuáles son los errores que no debes cometer al cocinar arroz conseguirás siempre preparar el plato perfecto.