Igual que el turrón siempre vuelve por Navidad, los buenos propósitos para 2018 regresan sin falta a su cita con el nuevo año. Parece que los excesos navideños nos hacen sentir culpables y por todas partes nos asaltan con listas “imprescindibles”. Lo curioso es que las buenas intenciones se repiten año tras año en un bucle sin fin porque, admitámoslo, nunca se cumplen. Es hora de olvidarse de retos inalcanzables y plantearse objetivos que sí puedes conseguir, ¿te animas a intentarlo?
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Encuentra tu motivación
¿Por qué casi todo el mundo abandona a las pocas semanas? Está claro: si algo no nos motiva lo suficiente, no hay manera de cumplirlo. El problema es que nos fijamos retos imposibles, ambiciosos pero poco realistas. Sobre el papel queda muy bonito decir que madrugarás a diario para ir a correr y que encima vas a preparar la maratón de tu ciudad, pero hacerlo es otra historia.
El único secreto para no desistir es plantearse propósitos factibles, que realmente te motiven para seguir adelante y que te hagan sentir bien. Se trata de mejorar y ser más felices, no de ponernos más piedras en el camino. Olvida las típicas listas que repiten cada año las revistas y céntrate en lo que de verdad quieras cambiar en tu vida, aquello que te hará sentirte mejor contigo y con los demás.
Pasito a pasito: propósitos para 2018 reales para una vida una vida más saludable
Roma no se construyó en un día, y los cambios de rutina tampoco. Por eso plantéate mejor pequeñas metas para ir avanzando poco a poco; así verás tu mejora y tendrás más motivación para continuar e ir un paso más allá. Es importante que esos retos sean compatibles con tu rutina diaria y sería ideal que toda la familia pueda participar, por ejemplo, con una cocina más saludable.
Despídete de las aburridas dietas y apúntate mejor a los hábitos saludables como estilo de vida. Cocina más sano en casa con recetas deliciosas de verduras y enriqueciendo tus platos con superalimentos como la quinoa y la chía. Recupera el mercado tradicional y los alimentos locales para disfrutar de platos más sabrosos y sanos, y al mismo tiempo estarás apoyando al pequeño productor y la cocina sostenible. ¡Y estarás ahorrando y reduciendo los residuos!
Y es que los buenos hábitos se encadenan solos. Comer sano es más fácil cocinando en casa y también es una forma de pasar más tiempo en familia. Estarás tan orgulloso de tus platos que querrás compartirlo con esos amigos a los que siempre querrías ver más a menudo, ¿y por qué no orgnizáis excursiones para reconectar con la naturaleza de vuestra zona? ¡O alguna escapada! Si siempre has querido viajar más no tienes que complicarte con destinos exóticos, España tiene magníficos rincones de ensueño para sorprenderte a la vuelta de la esquina.
Cuando uno practica la Vidasania también se siente con más energía para hacer ejercicio. No caigas en los deportes de moda si te parecen una tortura y empieza poco a poco. Te motivarás más si lo haces en compañía, pero el deporte en solitario también es una buena forma de desconectar y liberar endorfinas al ritmo de tu música preferida. ¿Te falta tiempo? Practica entonces una rutina fácil de ejercicios en casa, incluso puedes aprovechar para ver al mismo tiempo esa serie que tanto tiempo tienes atascada.
¿Necesitas más inspiración para el nuevo año? ¡Apunta estas ideas!
- Descansa mejor cenando más temprano y apagando por completo el móvil dos horas antes acostarte. ¿Por qué no recuperar la lectura en la cama? Conciliarás mejor el sueño y te ayudará a relajarte.
- Utiliza siempre las escaleras y bájate una parada del metro o autobús antes de tu destino, así te moverás un poco más cada día.
- Reduce los residuos cambiando las bolsas de la compra de plástico por las reutilizables de tela y recuperando la compra a granel. Además ahorrarás y evitarás el desperdicio de alimentos.
- ¿Quieres animarte a comer más verduras? Apúntate a la iniciativa del “Lunes sin carne”, te motivará a probar recetas vegetarianas muy originales y sabrosas.
- Si quieres ahorrar un poco para darte algún capricho prueba un método muy sencillo: guarda en una hucha todas las monedas de 2 euros que caigan en tus manos. ¡Te sorprenderá lo mucho que se acumula en poco tiempo!
- Dale un ambiente más natural, fresco y oxigenado a tu casa con plantas. Prueba con hierbas aromáticas, son más fáciles de cuidar y es un placer cocinar con tu propia cosecha.
- Intenta pensar en una cosa positiva o algo que te haya hecho feliz cada día, aunque sea un detalle muy pequeño. Te ayudará a dejar las preocupaciones fuera y te despertarás mucho mejor.
Recuerda que un buen propósito para 2018 tiene que motivarte desde el principio, y no dar pereza solo con pensarlo. ¡Piensa en retos pequeños y conseguirás resultados a lo grande! ¿Compartes con nosotros tu lista de buenos propósitos para el próximo año?
