El arroz es un ingrediente básico de la despensa, saludable, nutritivo y que se adapta a cualquier ocasión. ¿Has pensado alguna vez la presencia que tiene en nuestro día a día? Desde los platos típicos de tu infancia a las recetas más sofisticadas, el arroz nunca falla. Pero precisamente por lo versátil y sencillo que es de cocinar, a veces no tenemos claro cómo conseguir ese arroz perfecto. ¿Nunca te queda el arroz como a tu madre? ¿No sabes cómo calcular el caldo o el tiempo de cocción? Queremos ayudarte a que siempre te salga bien, por eso te presentamos la guía definitiva para cocinar un arroz perfecto y que nunca falte en tu dieta.
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Por qué el arroz es un alimento básico en una dieta equilibrada
El arroz, en todas sus variedades, es un cereal, y por tanto pertenece al grupo de los hidratos de carbono. Los carbohidratos no pueden faltar cada día en una dieta equilibrada, ya que son la fuente básica de energía que necesita nuestro organismo para funcionar sin problemas. Son como la gasolina del cuerpo, pero no solo para la actividad física sino también para el cerebro. La mente también necesita recargar las pilas, y por eso los cereales son fundamentales para la alimentación de toda la familia.
Existe una gran variedad de cereales que podemos incorporar a nuestra dieta de muchas formas diferentes. Junto al arroz, entre los más comunes destacan el trigo, la avena y el maíz, y otros como el centeno o la espelta, que se suelen usar como harina para hacer pan. Con la tendencia de apostar cada vez más por una alimentación saludable, también encontramos cada vez más otros cereales y pseudo cereales como el mijo, la cebada, el teff, el amaranto o la quinoa. Combinar diferentes cereales en nuestros platos es una buena manera de no caer en la rutina y sacar el máximo partido de todos sus beneficios, disfrutando así de una buena variedad de sabores y texturas.
Los expertos recomiendan tomar varias raciones de cereales a diario, alternando entre ellos para aprovechar mejor sus propiedades. Un plato completo debería tener una fuente de proteína, una de verduras y otra de cereales. Por ejemplo, si un día has comido algo de pasta, puedes preparar al día siguiente una paella o un arroz caldoso; si has almorzado bocadillo, sirve en la cena una ensalada de arroz o un arroz a la cubana. Como curiosidad, fíjate que en Japón apenas comen pan, pues ellos acompañan todas las comidas con arroz. Y, ¿hay una dieta más sana que la japonesa?
El arroz es además rico en vitaminas, proteínas y minerales, y por eso se recomienda combinarlo con las legumbres para hacer platos mucho más completos. Una de sus principales ventajas frente a otros cereales es que no contiene gluten, es apto para celíacos y además es de fácil digestión. ¿Recuerdas cuando de pequeño te dolía la tripa y tu madre te preparaba un arroz blanco que te parecía lo más rico del mundo?
En platos de cuchara, salteados, ensaladas o en la paella de toda la vida, el arroz es un producto muy saludable que no puede faltar en la alimentación de toda tu familia. ¿Quieres saber cómo dominarlo para que te salga siempre perfecto? En nuestra guía para cocinar arroz encontrarás todas las respuestas a tus dudas.
Tipos de arroz y sus recetas
Existen más de dos mil variedades diferentes de la planta de arroz, pero a nosotros nos interesan las que podemos usar en la cocina. Puesto que cada tipo tiene sus características, siempre hay que saber elegir el arroz adecuado para cada receta. Acertar con la variedad es el primer paso para evitar el fracaso así que mejor que te hagas estas preguntas antes de empezar a cocinar:
- ¿Es un arroz de los de toda la vida? Tu primera y mejor opción es el arroz SOS Clásico de grano medio, el más tradicional en nuestro país. Es muy versátil: se adapta a casi cualquier plato porque absorbe muy bien los sabores de la receta. Por eso es ideal para esos platos tan familiares, como paellas y arroces a la cazuela. La variedad arroz SOS Bomba es la más popular y con más prestigio porque es el que más caldo absorbe.
- ¿Es un arroz de guarnición? Si quieres cocer un sencillo arroz blanco elige la variedad clásica, pero puedes optar también por el largo, sobre todo si lo vas a saltear o servir frío. Es fino y muy ligero, siempre queda suelto y por eso es muy popular en platos asiáticos. Otra opción es el Especial Guarniciones, que te asegura el resultado perfecto.
- ¿Es un arroz seco o es más bien caldoso? Las paellas y cazuelas necesitan absorber todo el líquido para dejar una textura seca, así que el arroz SOS clásico o el bomba es el ideal. Pero si quieres que sea meloso o caldoso, elige la variedad Especial Caldosos y Melosos. Están compuestas de un arroz redondo que libera mucho almidón al cocerse, así el plato queda untuoso.
- ¿Es una ensalada? Templada o fría, la ensalada de arroz pide variedad de colores, sabores y texturas, además de un arroz suelto y ligero. Evita por tanto los granos cortos y glutinosos: la variedades Especial Ensaladas con mezclas de granos seleccionados serán un éxito seguro. Son muy apropiados los arroces largos y aromáticos, y también las mezclas con arroz salvaje. Este en realidad es una semilla que aporta un delicioso contraste de texturas a los platos.
- ¿Es un postre? Ya sea el clásico arroz con leche o alguna otra receta dulce más moderna, solo lo bordarás con arroz glutinoso y de grano corto o medio. El arroz Especial Postres, con su pequeño tamaño casi redondeado, al cocerse en el líquido de la receta proporciona una textura cremosa perfecta.
- ¿Te interesa el contenido nutricional y que sea saludable? Entonces buscas un arroz con un aporte extra de nutrientes, con fibra y saciante, como puede ser el arroz SOS Integral. El integral es aquel que conserva la cáscara natural del grano, por eso es más oscuro y tarda algo más de tiempo en cocerse.
- ¿Buscas platos algo más exóticos con colores y texturas diferentes? Prueba a sorprender en casa añadiendo a tus recetas arroz negro, salvaje o rojo. El arroz negro o venere es un producto gourmet originario de China, de grano corto y redondo, mientras que el arroz salvaje en realidad no es un cereal, sino la semilla de una planta acuática. Los dos destacan por su color oscuro y una textura más crujiente, mientras que el rojo ofrece un llamativo tono rojizo al plato. Se consideran arroces integrales y son muy ricos en fibra y minerales.
Maneras básicas de cocinar el arroz
Ya hemos comentado que el arroz está presente en prácticamente todo el mundo, así que no te debe extrañar que existan muchas formas diferentes para cocinarlo. ¿A qué nos referimos exactamente cuando hablamos de cocinar un arroz perfecto? No importa solo el tipo de arroz, también depende de la técnica que utilicemos. Cada una tiene su tradición y todas son igual de recomendables:
- Arroz cocido o hervido. El arroz blanco de toda la vida, esa guarnición que podemos usar acompañando cualquier plato, es un sencillo arroz cocido en abundante agua salada y escurrido. Lo puedes servir tal cual o usarlo como base de otras recetas, por ejemplo un arroz tres delicias.
- Arroz en paella. Paella valenciana auténtica solo hay una, pero se conocen como arroces en paella todas esas recetas tradicionales de arroz seco cocinadas en el recipiente del mismo nombre. Las hay marineras, de carne, mixtas o de verduras, pero todas tienen en común la capa fina y la textura seca. Utiliza arroz clásico de grano medio o bomba para conseguir paellas siempre en su punto.
- Arroz caldoso o en cazuela. Plato de cuchara que necesita un recipiente hondo, de ahí que se hable también de cazuelas. El arroz se sofríe con los demás ingredientes y luego se cuece en 4 medidas de caldo por cada una de arroz. Con recetas como el arroz caldoso con bogavante, tienes el éxito asegurado.
- Arroz meloso. No es seco ni caldoso, la textura de estos arroces es cremosa y untuosa, con una consistencia mantecosa que liga todos los ingredientes. La técnica italiana del risotto sería el equivalente a platos muy nuestros como el arroz meloso de carrilleras.
- Arroz al horno. Es una técnica muy saludable y práctica, ya que puedes dejar el plato medio preparado antes del toque final. En el arroz al horno Se rehogan los ingredientes, se añade el arroz y se baña con el caldo. Finalmente se termina de cocer en el horno hasta que queda seco en su punto. Una variante es el arroz con costra, con huevo batido.
- Salteado de arroz. Consiste en cocinar a fuego fuerte y removiendo el arroz ya cocido con otros ingredientes y aderezos. En el salteado perfecto el grano debe quedar suelto y al dente, y aunque son recomendables los arroces largos también se pueden hacer con variedades de grano medio clásico o integral.
- Wok de arroz. No es más que un salteado de arroz cocinado en el wok típico de la gastronomía asiática, siempre a fuego muy fuerte. Normalmente se usa para dar ese toque oriental a la cocina, por ejemplo en un wok de arroz integral con tofu.
- Ensalada de arroz. En una ensalada perfecta el arroz queda suelto y sabroso. Es recomendable lavar primero el arroz, cocerlo al dente y enjuagarlo una vez listo. Lo puedes cocinar con antelación para que se enfríe, y si usas una mezcla de arroces especiales ganarás en texuta, sabor y colorido.
- Arroz pilaf. Originario de Oriente Medio, el pilaf es típico de la cocina india. Es un arroz seco especiado que puede emplearse como guarnición o como base de platos orientales. Para prepararlo puedes usar arroz clásico o largo, que primero debes sofreír con cebolla y ajo antes de añadir el caldo. Prueba a añadir especias, verduras o legumbres al gusto.
- Postres con arroz. El arroz con leche de toda la vida es el postre más clásico, pero no el único. La técnica para cocinar recetas dulces con arroz se basa en una cocción lenta y cuidada, que garantiza cremosidad extra en el acabado.
El secreto está en el caldo
Un buen caldo es la clave que puede marcarla diferencia entre un plato corriente y un platazo irresistible, de esos que despiertan emociones y recuerdos de la infancia. Y es que no es solo uno de los trucos de cocina de tu madre, también los mejores chefs saben la importancia que tienen los caldos caseros para conseguir el máximo sabor. ¿Cómo conseguir un caldo perfecto? Toma nota:
- Organiza bien tu tiempo para dedicarle toda la atención que se merece.
- Ve al mercado y utiliza ingredientes frescos, de temporada y de primera calidad.
- La calidad del agua es importante, debe ser totalmente limpia y baja en minerales.
- A cada arroz su caldo: de pollo para un plato de arroz con pollo, de verduras para arroces de verduras y huertanos, de pescado para recetas marineras y de carne para platos de arroz con carne.
- Aprovecha las partes de los ingredientes que no se usan para servir, pero que concentran mucho sabor, como los extremos de las verduras, los huesos de carne, las cabezas de las gambas o el pescado de roca. Precisamente la morralla es la clave de un arroz a banda.
- Se recomienda añadir un poco de sal a los ingredientes al principio, pero es mejor salar el caldo al final de la cocción para no pasarte, prueba bien y corrige a tu gusto. Dependiendo de la intensidad necesitarás más o menos cantidad.
- Dale tu toque personal aromatizando con hierbas aromáticas como perejil, cilantro, laurel o salvia, pero no uses las ramitas secas del tomillo o romero porque pueden amargar.
- Espuma al principio retirando las impurezas con una espumadera y cuela muy bien al final para tener un caldo bien limpio.
Ya tienes tu caldo listo pero, ¿cómo usarlo en tus recetas de arroz? Calcular el caldo justo es fundamental para conseguir ese arroz perfecto, por eso es importante seguir bien las indicaciones de cada receta. Recuerda las reglas generales de proporción caldo/arroz:
- Arroz seco o paella: la proporción es de 1 parte de arroz por 2 o 2,5 partes de caldo.
- Arroz meloso: calcula 1 parte de arroz por cada 3 partes de caldo.
- Arroz caldoso: la medida es de, aproximadamente, 1 parte de arroz y 4 de caldo.
- Presta atención a otros factores que pueden afectar a la cantidad del caldo necesario, como la temperatura de cocción, el tipo de recipiente o los ingredientes de cada receta.
- Utilizar el arroz adecuado para cada plato vuelve a ser primordial para acertar en con el caldo. Un arroz medio o corto rico en almidón absorbe mucho más líquido que uno largo.
¿Cómo se cuece exactamente el arroz?
Hasta el más novato en la cocina sabe que el arroz se tiene que cocer, pero de la teoría a la práctica hay un trecho que no siempre resulta sencillo. En efecto, en saber cómo cocer el arroz está la clave final que te separa del éxito en la mesa, y no se puede dejar nada al azar. Todos los puntos que hemos repasado hasta ahora influyen en la cocción, desde el tipo de arroz a la técnica empleada. Estos son los pasos esenciales para cocer el arroz perfecto:
1. Ten muy clara la receta que vas a seguir y lee todas sus instrucciones detenidamente antes de ponerte el delantal. ¿Seguro que tienes todos los ingredientes preparados?
2. Usa el arroz idóneo para el plato que vas a preparar y ten en cuenta sus características.
3. Sigue paso a paso la receta para evitar errores, sobre todo la primera vez.
4. Utiliza caldo casero, ajusta las cantidades y procura que esté caliente.
5. Controla muy bien los tiempos de cocción según el tipo de arroz. Recuerda:
- Arroz redondo o clásico: 15 minutos de cocción más 5 minutos de reposo.
- Arroz bomba: entre 15 y 16 minutos para caldosos y entre 18 y 20 minutos para paellas y otros arroces más secos.
- Arroz especial caldosos y melosos: unos 15 minutos de cocción más unos 5 minutos de reposo.
- Arroz especial para guarniciones y ensaladas: 10 minutos de cocción más unos 5 minutos de reposo.
- Arroz especial para postres: este arroz de grano corto ideal para los postres necesita entre 18 y 20 minutos de cocción.
- Arroz integral: siempre necesita más tiempo, en concreto 20 minutos de cocción.
- Arroz integral con quinoa: no hay que llegar a los 20 minutos del integral, entre 15 y 17 minutos son suficientes.
6. Deja que el arroz se cocine a su ritmo, sin remover y sin hacer cambios de temperatura.
7. Respeta los tiempos de reposo en el caso de que la receta lo pida.
Trucos para cocinar un arroz perfecto fácilmente
¿Has seguido todas las indicaciones de nuestra guía para cocinar arroz pero todavía te falta “algo”? ¿A tus platos les falta sabor, no consigues dar con la textura o echas de menos ese aroma a cocina casera? No te apures, tenemos unos trucos en la manga que te permitirán bordar fácilmente cualquier plato de arroz que te propongas.
- Además del caldo, hay que saber cómo hacer un buen sofrito. Es la base de muchos platos tradicionales y también de muchas recetas de arroz, así que procura hacerlo bien. Ingredientes de calidad y cocinar a fuego lento son las claves, y según la receta puedes sofreír también el arroz antes de mojar con el caldo.
- Acertar con el punto de sal puede ser un reto, sobre todo porque depende un poco del plato y del gusto personal. Si te pasas es difícil corregirlo, así que mejor ve probando poco a poco, con poca cantidad al principio. Recuerda que las cocciones largas aumentan la intensidad de los sabores y que los productos del mar ya añaden sal por sí mismos.
- Súmate al arte de usar especias. Hay todo un mundo por descubrir y además nos permiten disminuir la cantidad de sal para dar sabor. Puedes empezar por una selección básica y después ir experimentando para crear tus propias combinaciones de salsas, aderezos, aliños y adobos. No te cortes si te gusta el puntito picante.
- Evita los errores más frecuentes que cometemos al cocinar arroz. Si has leído atentamente nuestros consejos seguro que ya sabes que el arroz no se debe remover nunca, salvo en los risottos, que el caldo se añade siempre caliente y que jamás hay que meterle prisa subiendo demasiado la temperatura. Busca siempre ese reconfortante chup-chup de la cocina casera.
- Aprende a gestionar tu agenda, organízate bien en casa y ahorra tiempo en la cocina planificando los menús, la compra y las recetas. Saca partido del congelador guardando raciones de más, utiliza bien las sobras o concentra todo el trabajo culinario en el fin de semana. Encuentra el sistema que mejor te funcione para comer bien y variado.
- Puede que te consideres un foodie moderno y a la última, pero no hay nada como la cocina de una madre. Observa (o espía) a tu madre cuando esté en faena y pide que te cuente sus secretos mejor guardados. El cariño es importante para cocinar, pero la experiencia es un grado y seguro que puedes aprender mucho de ella.
Consejos de cocina saludable con arroz
El arroz es un alimento muy nutritivo que no puede faltar en una dieta equilibrada, y será más o menos completo dependiendo de la receta. Si estás intentando cuidarte un poco más o quieres preparar a tu familia platos de arroz saludables, puedes seguir estos sencillos consejos:
- Utiliza arroz integral para platos ricos en fibra, más saciantes y nutritivos. Es ideal si estamos a dieta o cuando buscamos platos completos pero fáciles de digerir, y combina de maravilla con cualquier ingrediente, tradicional o más exótico.
- Cocina siempre el arroz al dente, en su punto, sin pasarse. Respetar el tiempo de cocción de los alimentos reduce el índice glucémico, es decir, libera su energía más lentamente. De esta forma no te darán ataques de hambre repentinos al poco rato después de comer y te sentirás mucho mejor y con más fuerzas. También evitarás el peligroso picoteo.
- Incorpora a tu rutina arrocera esos pequeños cambios que te separan de una dieta más saludable. Cocina platos con menos grasas saturadas, no te olvides del pescado azul, utiliza más verduras, hortalizas y legumbres, haz cinco comidas al día y abraza la dieta mediterránea. Usa el aceite de oliva virgen extra como grasa saludable para cocinar.
- Un plato saludable debe ser equilibrado, con 1/3 de hidratos, 1/3 de proteína y 1/3 de vegetales. Ya sabes: arroz con carne, pescado o una opción vegetariana, y verduras de temporada. Sobre esta base puedes preparar todas las combinaciones que se te ocurran y no aburrirte jamás, sobre todo si adaptas tu dieta a cada estación.
- Combina el arroz con quinoa, el superalimento de moda, o con otros cereales como la espelta, el trigo sarraceno o el mijo. Así tendrás platos mucho más nutritivos, cargados de proteínas, minerales y vitaminas, y también ganarás en sabor y texturas.
- Las ensaladas de arroz son perfectas para combinar en un mismo plato el cereal con ingredientes vegetales y proteínas, sin necesidad de sumar calorías con salsas o grasas saturadas añadidas. Son ligeras, saciantes y de fácil digestión, además se pueden preparar con antelación y llevar en táper al trabajo o a la escuela.
- Si prefieres un buen plato caliente apuesta por los salteados. Son el mejor recurso para comer un plato sano y sabroso casero si tenemos poco tiempo, y las posibilidades son casi infinitas. Por ejemplo, en un salteado de espinacas, arroz integral y pollo tienes la comida o la cena lisa en 20 minutos, con el equilibrio perfecto de nutrientes.
Si has sido un alumno bien aplicado ya estás preparado para bordar cualquier receta de arroz que te propongas. Demuestra tus dotes de cocinillas marcándote una paella con amigos, creando envidia en el trabajo con tus ensaladas de arroz o dando un capricho a tu familia con un buen arroz con leche. Ten siempre a mano nuestra guía definitiva para cocinar un arroz perfecto y triunfarás siempre que te lo propongas.
¿Aún te asalta alguna duda? No te cortes y compártela con nosotros en los comentarios, estaremos encantados de ayudarte.