En Arroz SOS, creemos que la calidad y autenticidad de los ingredientes son clave para una experiencia culinaria excepcional. Hoy, vamos a profundizar en la carne de carrillada o carrillera, un manjar tradicional en muchas cocinas, especialmente en España, donde se utiliza en diversos guisos y platos de cuchara. Sin embargo, existe cierta confusión sobre las diferencias entre la carrillada y la carrillera, términos que a menudo se usan indistintamente, pero que tienen sus propias particularidades. Te lo contamos, síguenos, en esta guía desglosaremos las diferencias clave entre carrillada y carrillera, sus usos culinarios y te daremos algunos consejos para preparar estos deliciosos cortes de carne. ¡Empezamos, siempre hay algo que aprender con SOS!

Definición de carrillada

La carrillada es un corte de carne que proviene de los músculos de la mandíbula del cerdo. Es una carne magra, pero con suficiente veteado de grasa, lo que la hace muy tierna tras una cocción prolongada. Este corte es altamente valorado en la cocina española por su textura gelatinosa y su capacidad para absorber sabores cuando se cocina a fuego lento. La carrillada es ideal para guisos, estofados y otras preparaciones que requieren cocciones largas. Si quieres saber más sobre la carne de cerdo, no te pierdas nuestra guía cortes del cerdo.

Definición de carrillera

La carrillera, por otro lado, es la pieza equivalente pero proveniente de la mandíbula de la ternera o de la vaca. Aunque también es un músculo mandibular, la carrillera tiende a ser más fibrosa que la carrillada de cerdo debido a su tamaño y a la estructura del animal. Al igual que la carrillada, la carrillera se beneficia de cocciones largas y es común en guisos donde se busca una carne tierna y jugosa. Su sabor es más profundo y robusto en comparación con la carrillada.

Diferencias principales entre carrillada y carrillera

Existen varias diferencias entre la carrillada y la carrillera, tanto en términos de textura y sabor como en su preparación y cocción. A continuación, te detallamos las principales distinciones entre estos dos cortes:

  • Comparación de textura y sabor: La carrillada de cerdo es más tierna y jugosa debido a su mayor contenido de grasa intramuscular, lo que la hace ideal para guisos y estofados donde se busca una carne que se deshaga en la boca. La carrillera, al ser de ternera o vaca, tiene una textura más firme y un sabor más intenso, ideal para platos donde se desea un sabor más pronunciado.
  • Diferencias en preparación y cocción: Ambas carnes requieren cocciones largas a fuego lento para romper las fibras y obtener una textura tierna. Sin embargo, la carrillera suele necesitar un tiempo de cocción ligeramente mayor que la carrillada debido a su mayor tamaño y firmeza. Es común cocinarlas en caldos con vino tinto, hierbas y vegetales para enriquecer su sabor. Al elegir entre una u otra, ten en cuenta que la carrillera ofrece un perfil de sabor más fuerte, mientras que la carrillada es más suave y gelatinosa.

Origen y uso de la carne

Origen y uso de la carne

La carrillada y la carrillera provienen de partes específicas del animal, lo que influye en su textura, sabor y usos culinarios. Conocer la diferencia entre ambas te permitirá elegir el corte adecuado para cada tipo de preparación.

Parte del animal de la que proviene

  • Carrillada de cerdo: Proviene de los músculos de la mandíbula del cerdo. Es un corte con una buena cantidad de grasa y colágeno, lo que le confiere una textura suave y gelatinosa tras la cocción. Este corte es ideal para guisos que requieren una cocción prolongada a fuego lento, ya que el colágeno se convierte en gelatina, proporcionando una textura muy tierna y un sabor rico.
  • Carrillera de ternera: Este corte proviene de los músculos de la mandíbula de la ternera o la vaca. La carrillera es más grande y fibrosa que la carrillada de cerdo, lo que le da una textura más firme y un sabor más pronunciado. Es perfecta para guisos intensos donde se busca un sabor profundo y una carne que mantenga su forma durante la cocción.

Aplicaciones culinarias

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Tanto la carrillada como la carrillera son muy versátiles en la cocina y se pueden utilizar en una amplia variedad de platos. A continuación, te ponemos en bandeja algunos de los platos típicos y recetas populares en las que se utilizan estos cortes de carne.

  • Platos típicos: La carrillada y la carrillera son populares en guisos y estofados, donde se cocinan lentamente en caldos aromatizados con vino, hierbas y verduras. Estos platos son comunes en la cocina tradicional española, especialmente en regiones como Andalucía y Castilla-La Mancha. Ejemplos clásicos de toda la vida son las recetas de arroz caldoso con carrilleras y el arroz con carrilleras y setas, donde la carne se cocina lentamente hasta que se vuelve increíblemente tierna.
  • Recetas populares: Además de los guisos, la carrillada y la carrillera son perfectas para platos más sofisticados como el arroz meloso con carrilladas. Estas recetas aprovechan al máximo la textura suave y el sabor profundo de la carne, convirtiéndola en la protagonista. Además, este plato no solo destaca por su sabor y textura, sino también por la facilidad con la que puedes prepararlo. Ideal para familias ocupadas que desean una comida deliciosa y nutritiva sin invertir mucho tiempo en la cocina. Como ves, en Arroz SOS, entendemos que la conveniencia no debe comprometer la calidad. Por eso, esta receta integra ingredientes frescos y saludables con nuestro arroz de alta calidad, Arroz Especial Caldoso y Meloso de SOS, una experiencia culinaria excepcional en cada bocado.

Beneficios y propiedades nutricionales

La carrillada y la carrillera no solo son deliciosas, sino que también aportan una serie de beneficios nutricionales. A continuación, te presentamos una tabla con los valores nutricionales de cada una de ellas, explicados de manera detallada.

Nutriente Carrillada (por 100 g) Carrillera (por 100 g)
Proteínas 20 g 22 g
Grasas 12 g 14 g
Colágeno Alto Medio
Calorías 180 kcal 200 kcal

Consejos para comprar y almacenar

Consejos para comprar y almacenar

Para disfrutar de la mejor calidad en tus platos, es importante saber cómo elegir y conservar la carrillada y la carrillera adecuadamente. A continuación, te ofrecemos algunos consejos para que siempre tengas a mano carne de la mejor calidad.

Cómo elegir la mejor calidad

Al comprar carrillada o carrillera, busca piezas que tengan un color rojo brillante y una textura firme. Evita aquellas con un color pálido o grisáceo, ya que pueden ser indicativas de carne que no está fresca. Si es posible, compra carne que provenga de animales criados de manera sostenible, lo que garantiza una mejor calidad y sabor.

Métodos de conservación

  • Refrigeración: Si no vas a cocinar la carne de inmediato, guarda la carrillada o carrillera en la parte más fría del frigorífico, a una temperatura de entre 0 y 4 grados Celsius. Es recomendable cocinarla dentro de los 2-3 días siguientes a la compra para asegurar su frescura.
  • Congelación: Si prefieres congelar la carne, asegúrate de envolverla bien en papel de aluminio o en una bolsa de congelación, eliminando la mayor cantidad de aire posible. La carne puede conservarse en el congelador hasta 6 meses. Cuando quieras usarla, descongélala en la nevera durante 24 horas antes de cocinarla.
  • Envasado al vacío: Para una conservación más prolongada, considera el envasado al vacío. Este método permite que la carne conserve sus propiedades durante más tiempo, tanto en refrigeración como en congelación. Si decides congelar la carne envasada al vacío, puede durar hasta 12 meses sin perder calidad.

Preguntas frecuentes

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A continuación, respondemos algunas de las preguntas más comunes sobre la carrillada y la carrillera, para que puedas sacar el máximo provecho de estos deliciosos cortes de carne.

¿Cuál es la mejor forma de cocinar la carrillada?

La mejor manera de cocinar la carrillada es a fuego lento, en un guiso o estofado. Este corte de carne se beneficia de una cocción prolongada que permite que el colágeno se convierta en gelatina, lo que da como resultado una carne extremadamente tierna y jugosa. Los guisos con vino tinto, caldo de carne y hierbas son especialmente populares, ya que los sabores se integran bien con la carrillada, creando un plato rico y sabroso.

¿La carrillera es más tierna que la carrillada?

No necesariamente. Aunque la carrillera es un músculo más grande y puede ser más fibrosa, su ternura depende principalmente de la forma en que se cocina. Con una cocción lenta y prolongada, tanto la carrillada como la carrillera se vuelven muy tiernas. Sin embargo, debido a la mayor cantidad de colágeno en la carrillada, esta puede volverse más gelatinosa y suave al cocinarse, lo que algunos consideran más tierno que la carrillera.

¿Cuáles son los beneficios de comer carrillada o carrillera?

Ambos cortes de carne son ricos en proteínas de alta calidad y contienen una buena cantidad de grasas saludables, especialmente la carrillada, que es rica en colágeno. Además, son fuentes excelentes de minerales como el hierro y el zinc, que son esenciales para la salud del sistema inmunológico y la producción de energía en el cuerpo. La carrillada, con su alto contenido de colágeno, también es beneficiosa para la salud de la piel y las articulaciones.

Conclusión

La carrillada y la carrillera son cortes de carne excepcionales, cada uno con sus propias características y aplicaciones culinarias. Tanto el sabor más suave y gelatinoso de la carrillada, como el perfil más robusto de la carrillera, ambas ofrecen una experiencia gastronómica deliciosa cuando se preparan adecuadamente. No dudes en experimentar con diferentes recetas y técnicas de cocción para descubrir cuál se adapta mejor a tus gustos. Y recuerda, para platos que realmente destaquen, acompaña estas carnes con un buen arroz y la mejor compañía. ¡Disfruta de la cocina con Arroz SOS!