Si tu objetivo es cuidarte un poco más cada día, hazlo de manera saludable. Conseguirlo es más fácil y delicioso de lo que crees, deja de lado los milagros, las misiones imposibles o las apuestas arriesgadas e incorpora pequeños cambios en tu dieta para estar más sano.
Entre los propósitos más pedidos cada año, el de la salud ocupa el podio de los ganadores, así lo confirma un estudio de investigadores británicos de la Universidad de Hertfordshire. Si no quieres formar parte del 88% que no consigue aquello que pide cuando el reloj de la Puerta del Sol da las doce, haz unos ligeros cambios en tu vida y consigue lo mejor de ti mismo.
Cuanto más ligero mejor
Todo aquello que es fresco, natural y con un proceso de elaboración sencillo es lo que mejor nos sienta. Realiza cambios en tu dieta, adaptando tus platos de siempre, para que sean más saludables pero no menos apetitosos. Prepara las legumbres en ensaladas o salteados. Lo mismo ocurre con el arroz, prueba estos canelones de salmón ahumado rellenos de arroz y no te creerás que están elaborados con su versión integral con quinoa y 4 cereales. Las verduras batidas en frío son excelentes protagonistas de los batidos y cremas detox más de moda. Oda a lo natural.
Haz 5 comidas al día
¿Eres el rey del picoteo entre horas? ¿El rugir de tu estómago levanta miradas en la oficina? Si es que hay que comer, hombre. Haz que tu nuevo número de la suerte sea el cinco: desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena. Así te será más sencillo controlar tu apetito. La mejor manera de acabar con ese apetito voraz que te entra cuando llega la hora de comer o cenar.
Pica-pica sano
Si te comerías un buey pero el reloj parece que ha muerto en las doce del mediodía, es el momento de darle de comer a la fiera de tu estómago. Y es que comer fuera de las horas principales no solo está permitido, sino que es un gesto saludable. El truco está en elegir alimentos que te sacien, pero que no sumen muchas calorías. Esto es: fruta fresca, yogures desnatados, barritas de cereales o crudités de verduras.
Confia en la fibra
Este pequeño nutriente hace mucho más por nosotros de lo que parece. Nos ayuda a sentirnos llenos, regula nuestras visitas al Sr. Roca y cuida nuestro sistema digestivo. No seas el último en descubrir los alimentos integrales. Y si crees que no te gustan, flipa con este salteado de espinacas con arroz integral y pollo.
Menos grasa en tu cocina
Y no nos referimos a la limpieza. Si quieres cuidarte cada día, empieza a cocinar de un modo más saludable. Hazte amigo de la plancha, que respeta el sabor, la textura y las propiedades de los alimentos casi sin añadir grasa. El micro no solo sirve para calentar el café, los alimentos se cocinan en su propio jugo casi sin aceite ni sal. En el horno (ese oscuro lugar donde guardas las sartenes) los alimentos se cocinan como por arte de magia sin añadir casi grasas y conservando todos sus nutrientes. Aprovecha estas técnicas que te harán quedar como todo un chef: “a la sal”, “el asado” o “la papillotte”. El wok permite un salteo rápido, a fuego vivo y utilizando muy poco aceite, este sistema reduce la pérdida de jugos, minerales y vitaminas. Cocinar al vapor, minimiza la pérdida de nutrientes, no necesita añadir grasa y los alimentos conservan todo su sabor original. Hervir ya no tiene secretos, corta los alimentos en grandes trozos, utiliza la menor cantidad de agua, añade poca sal y deja el producto “al dente”, evitarás la pérdida de vitaminas y minerales.
Fan de los nuevos cereales
Quinoa, cebada, avena, trigo sarraceno, centeno… no hablamos otro idioma es que el cereal se ha puesto de moda. No estarás “on” si no los añades a tu cesta de la compra. Recordemos que los cereales y sus derivados están en la base de la pirámide nutricional, gracias a sus altos niveles de proteínas con alto valor biológico, fibra, vitaminas y minerales. Llena tus platos de placer y salud combinando tus cereales de siempre con mezclas asombrosas. Sorprende a tus amigos con este timbal de guacamole con arroz integral con quinoa, 4 cereales y huevas de salmón. ¡De lo más chic, delicioso y sano!
No hay alimentos prohibidos
Nuestra sociedad vive en una especie de “hipocondría alimentaria”, la idea de que comemos mal y los falsos mitos que rondan sobre algunos productos hacen que hayamos tachado de nuestra lista de la compra muchos alimentos. Pasa de histerias y sé más listo. Haz pequeños cambios en tu dieta, comiendo de todo, y controlando las cantidades, que a nadie amarga un dulce. ¿Tu nueva regla de oro? Gasta más de lo que ingieres. No habrá quien te gane en salud.
Incorporar pequeños cambios en tu dieta que te harán estar más sano y sentirte mejor, es fácil. Haz pequeños cambios y logra grandes resultados.