¿Echas de menos los días de melenas al viento al borde del mar? Nosotros también. Pero si el brillo del sol escasea que al menos brilles tú. ¿Cómo? Empieza cuidando tu alimentación para sentirte bien y verte guapa…de los pies a la cabeza. Un pelo fuerte, nutrido y brillante es, además de bonito, prueba de buena salud. Y la alimentación es clave a la hora de cuidarlo. Toma nota, y presume de melena:
Espinacas: vale, lo sabemos…Popeye sólo tenía dos pelos y no hacía más que comer espinacas pero, la verdad es que para el resto de los mortales las verduras de hoja verde como las espinacas son un gran aliado a la hora de cuidar el pelo. Aportan a nuestra dieta dos elementos fundamentales para ello: ácido fólico, que ayuda a oxigenar los tejidos, y hierro. Pero ojo, si quieres que el hierro se absorba bien trata de combinarlo con la vitamina C. Por ejemplo, en un salteado de arroz integral con pollo, calabaza y ciruelas, una fruta con vitamina C y también hierro. Las acelgas son otra buena opción en nuestra dieta.
Hígado: Puede que no suene muy apetecible, pero un filete de hígado es una fuente de biotina, vitamina del grupo B, clave en el crecimiento de un pelo fuerte. Si no puedes optar por consumirla en huevos (cocinados) o en la levadura de cerveza, que se comercializa en polvo o comprimidos.
Alimentos con Zinc: está en también en el hígado y además en huevos, marisco, carne, pescado…Si comes de todo, consumirás zinc sin darte cuenta y sin mucho esfuerzo. Pero si eres vegetariana probablemente el consumo de zinc sea uno de los mayores quebraderos de cabeza de tu dieta. ¿Cómo evitarlo? Muy fácil, apuesta, por ejemplo, por el arroz integral, que en el salvado, además de este mineral, incluye hierro, magnesio y cobre. También lo puedes encontrar en el germen de trigo, nueces o piñones, que además contienen resveratrol.
Uvas: O aún mejor, vino o mosto. Son ricos en reservatrol, un polifenol que, aunque también presente como hemos comentado en los piñones, se encuentra sobre todo en las pepitas y ollejo de las uvas, tiene la función de proteger a la vid y puede reducir la caída del cabello.
Chocolate: Si eres de las que piensa que siempre es buen momento para saborearlo, aquí tienes la excusa perfecta: su contenido en magnesio da elasticidad al cabello, es rico en vitamina B1 y si es puro (a partir de un 70% de cacao) además de ayudar a tu pelo estarás ayudando a tu corazón. Si no te va lo del chocolate a palo seco, tómalo con almendras, y tendrás además ración doble de magnesio. O prueba un delicioso arroz con leche con chocolate. Y si, a pesar de todo, lo tuyo no es el cacao (qué le vamos a hacer), disfruta de sus propiedades y su aroma en una mascarilla casera para el cabello.
La mayor parte de problemas de nuestra melena se deben a déficits alimenticios, así que cuida tu dieta y notarás la diferencia. Perder entre 40 y 100 cabellos al día es normal y no debes preocuparte, pero una dieta adecuada te ayudará a tener un pelo más fuerte y brillante y evitar que la caída vaya a más. Come de forma equilibrada, y trata de introducir en tu dieta cereales integrales, verduras de hoja verde, frutas ricas en vitamina C, antoxidantes como el aceite de oliva o el chocolate y frutos secos como nueces o almendras. ¡Suéltate la melena!